TOLSTOI Y PASTERNAK

Renato Poggioli, gran especialista en literatura rusa, profesor de literatura comparada en la universidad de Harvard,analiza las formas de “Doctor Zhivago”, señalando que dicha novela, como “Guerra y paz”, está escrita en contraste con la historia. Sin embargo, el mensaje de Pasternak es opuesto al de Tolstoi.  En “Guerra y paz” toda la violencia y la astucia de la historia acaba por someterse a la ley natural, a los principios universales de la vida y la muerte. En la novela de Pasternak, la historia se manifiesta como una guerra civil y una contienda interna, como una “revolución permanente”, que es al mismo tiempo una guerra material y espiritual,  una lucha total sin tregua ni cuartel. La voz que protesta en la obra de Pasternak no dice “nosotros” sino que dice “ yo”. Ahora no es la madre Rusia, sino uno de sus pequeños el que balbucea. Por otro lado, el motivo tenaz y principalísimo de “El doctor Zhivago”  es que dicha novela es una retirada del espíritu. Si Tolstoi hacía surgir la vieja encina del príncipe Andrey súbitamente rejuvenecida por la savia de la primavera, Pasternak la esconde casi enterrada bajo el hielo, en un éxtasis místico, sepultada en el desierto. 

José Julio Perlado

Imágenes- 1- Pasternak- wikipedia/ 2- Moscú 18o1 – pintura de Alekseiev)

VIAJES POR ESPAÑA (41) : VIZCAYA

En Gernika vimos el famoso roble debajo del cual se reunían las Juntas —anota en su Diario de 1921 el escritor catalán Marià Manent —Nada más queda el tronco muerto, todo carcomido, que se conserva dentro de una gran vitrina. Hay,  cerca del lugar donde se alzaba el árbol tradicional, un roble, ya muy corpulento, renuevo lozano  del roble histórico, y un vivero de pequeños rebrotes, nietos y bisnietos gloriosos por su ascendencia, que crecen destinados a las colonias vascas de  América. También vimos el archivo, donde se guardan las Leyes de Vizcaya, y continuamos la excursión hasta la isla de Txatxarramendi. La rodea un hermoso paisaje marítimo, dentro de una gran bahía, donde la Ría desemboca. En la costa, montañosa y verde, hay una densa vegetación de encinas y maleza. 


Después del almuerzo, ya había pleamar y toda la isla estaba rodeada de agua. Balandros  blancos, con marineros blancos y muchachas blancas surcaban el agua resplandeciente. Las olas del Cantábrico forman líneas perfectas de medio kilómetro de longitud: una especie de columna móvil y regular de espuma. Avanzan en sucesión,, como en orden de batalla. Txatxarramendi  da una impresión de grandeza si se recuerda, por ejemplo, el primor más preciosista de las playas de Santa Cristina de Lloret, pero aquí he echado de menos la majestad graciosa de nuestros pinos. Llegamos a Gorlitz al atardecer. El agua tenía matices verde claro y ópalo y el sol rojo se ponía bajo nubes horizontales.”

Imágenes-1- Txatxarramendi/ 2- Gorlitz / 3- Gernika- wikipedia

LOS RECUERDOS FALSOS


Uno de mis antiguos recuerdos se remontaría, si fuera cierto a mi segundo año de vida —-confiesa el psicólogo suizo Jean Piaget—. Veo todavía, en efecto, con una gran precisión visual, la escena siguiente en la que he creído hasta alrededor de los 15 años: iba sentado en un cochecito de niño empujado por mi niñera por los Campos Elíseos cuando un individuo quiso raptarme. La correa de cuero ajustada a la altura de mis caderas me retuvo, mientras la niñera trataba valerosamente de interponerse entre el hombre y yo (hasta recibió algunos arañazos que aún puedo recordar vagamente en su frente). Se   formó una aglomeración y un agente de policía con capa corta y un bastón blanco se acercó, lo que hizo huir al individuo. Veo todavía toda la escena y hasta la localizo cerca de la estación del metro.

 Cuando tenía alrededor de 15 años, mis padres recibieron de mi antigua niñera una carta anunciándoles su conversión al Ejército de Salvación. Deseaba confesar sus antiguas faltas y, en particular, devolver el reloj recibido como recompensa de esta historia, totalmente inventada por ella ( incluyendo el detalle de los rasguños). He debido, pues, escuchar de niño el relato de los hechos en los que mis padres creyeron y lo proyecté en el pasado bajo la forma de un recuerdo visual que es, pues, falso. 

José Julio Perlado

imágenes-wikipedia

PREGUNTAR A LA LUNA

Brilla la luna en el azul infinito 

Ceso de beber y le pregunto: 

¿Desde cuándo estás allí?

Por más que lo pretenda,

 el hombre no puede atrapar la luna.
Pero ella, en su curso, le acompaña.

Es un fúlgido espejo que vuela 

por encima de los palacios escarlata.

Sus luces puras resplandecen,

disipando los humos grises.

Se  la ve sólo de noche 

ascendiendo del piélago

y al despuntar el alba,

 se pierde entre las nubes.

Año tras año, la liebre elabora sus hierbas.

Solitaria, Chang E nunca tiene compañero.

Los hombres de hoy no ven la luna de antaño,

mas la luna de hoy ha alumbrado a los hombres antiguos.

Tanto los del pasado como los del

presente,

vienen y se van como las aguas de un río,

 y todos contemplan la misma luna.

¿Qué podría yo desear sino ver siempre,

mientras canto y bebo,

su reflejo en el fondo de mi copa de oro?

Li Bai ( 701 – 762) poeta chino

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GRANADA Y LORCA

Granada ama lo diminuto. El lenguaje del pueblo pone los verbos en diminutivo. Granada, quieta y fina, ceñida por sus sierras y definitivamente anclada, se busca a sí misma sus horizontes. Se limita el tiempo, el espacio, el mar, la luna, las distancias, y hasta lo prodigioso: la acción. No queremos que el mundo sea tan grande ni el mar tan hondo.  Hay necesidad de limitar, de domesticar los términos inmensos. 

Granada no puede salir de su casa. No es como las otras ciudades que están a la orilla del mar o de los grandes ríos, que viajan y vuelven enriquecidas de lo que han visto. Granada, solitaria y pura, se achica, ciñe su alma extraordinaria y no tiene más salida que su puerto natural de estrellas. El pequeño palacio de la Alhambra, palacio que la fantasía andaluza vio mirando con los gemelos al revés, ha sido siempre el eje estético de la ciudad. Parece que Granada no se ha enterado de que en ella se levantan el palacio de Carlos V y la dibujada Catedral. No hay tradición cesárea  ni tradición de haz de columnas. Granada todavía se asusta de su gran torre fría y se mete en sus antiguos camarines con una mata de arrayán y un chorro de agua helada para labrar en dura madera pequeñas flores de marfil.

Federico García Lorca

imágenes- wikipedia

EL NIÑO DE LOS OJOS VERDES

El niño de los ojos verdes es un tema recurrente en la historia de la ciencia ficción. Siempre ha atraído a numerosos autores puesto que sigue siendo un misterio. Asimov, cuando seleccionó por encargo los mejores cuentos de Ciencia Ficción y escogió  a Harlan Ellison en “No tengo boca y debo gritar” o a Poul Anderson  en “Carne compartida”, añadió “El niño de los ojos verdes”, de autor desconocido, que ya había ganado el”Premio Hugo” y antes se había publicado con gran éxito en la revista “Galaxy”.

Pero no todo está en los libros y en las antologías. Úrsula K. Le Guin  en la Convención de Ciencia Ficcion y Fantasía “Westercon” en 1984, cuando ella hacía tiempo que había ya publicado “La mano izquierda de la oscuridad”, estando sentada junto a Harlan Ellison en aquella Convención, quiso hablar del niño de los ojos verdes y de cuánto le había impresionado en una de sus visitas a Roma. El niño de los ojos verdes, dijo entonces Úrsula Le Guin, vive y habla actualmente dentro de un espejo y lo hace así ininterrumpidamente desde el siglo XV hasta hoy en el Palacio Doria Pamphilj en el centro de Roma, en Vía del Corso 305. Este Palacio , siguió diciendo Le Guin, fue construido a mediados del siglo XV junto a la iglesia de Santa María in via Lata, inicialmente de propiedad de la familia Della Rovere. En 1601 pasó a la familia Aldobrandini hasta que Olimpia Aldobrandini, ya viuda de Paolo Borghese, lo llevó en dote cuando se casó en 1647 con Camilo Pamphilj, sobrino del papa Inocencio X.

En el segundo brazo de ese Palacio — continuó explicando Le Guin —aparece la Galería de los espejos, que toma su nombre de los grandes espejos que se alternan con ventanas en un lado y con nichos en el otro y que cubren todo su recorrido. Esos espejos, donde en uno de ellos vive el niño de los ojos verdes, eran costosísimos y fueron traídos desde Venecia con grandes dificultades. Pues bien, una mañana, añadió Le Guin, visitando yo la Galería, y contemplando uno de esos espejos, el niño de los ojos verdes me habló. Es un niño de unos once años de edad, rubio,un niño del siglo XV vestido simplemente con una túnica azul; yo diría que es un niño de cristal, pero no lo sé.

—No, yo no creo que sea de cristal —le interrumpió Harlan Ellison que estaba a su lado—. Es un ser vivo. Así me lo has contado.

Pero lo fascinante — prosigió Le Guin— son sus ojos verdes. Unos ojos verdes enormes. Casi carece de nariz y orejas, y todo son ojos. Por lo que yo he estudiado, no con demasiada profundidad, la coloración de ojos verdes es muy poco común, y se caracteriza por tener muy poca melanina y un mayor grado del pigmento llamado “lipocromo”. Es muy frecuente encontrar ojos verdes en Hungría o Islandia y también en zonas procedentes de Afganistán y Pakistán. 

Pues bien, allí estaba él. El niño de los ojos verdes me habló: “Úrsula — me dijo mirándome —,soy Niccoló Berardino Sanseverino ,conde de Tricarino, hijo de Julia de Varano, de la familia Varano, e hijo de Guidobaldo ll della Rovere,   Vll duque de Urbión. He vivido rodeado de una Corte de 300 personas. He mantenido una pequeña formación musical para entretenerme en mi dormitorio. Me he dedicado con pasión al teatro en Nápoles y en Calabria, he montado varias comedias para el carnaval de Nápoles. He contratado a tres maestros de danza para enseñar el baile a mi mujer. He intentado ser un mecenas para distintos compositores y poetas.  He sido dueño de una gran raza de caballos. Me gustan las mascaradas y los ejercicios de equitación. He viajado por Milán y Toscana. He tenido innumerables deudas que casi me han arruinado. He contraído matrimonio con Isabella della Rovere y con ella, a pesar de los disgustos, he tenido a mi único hijo, Francesco Teodoro.
Úrsula, dicen que yo he muerto en Nápoles en 1606, pero no. Estoy aquí.”

Aquellas palabras del niño de los ojos verdes persiguieron a Úrsula Le Guin durante toda su vida. Las dos cosas que más le impresionaron, según ella comentó muchas veces, fueron que el niño la llamara por su nombre sin conocerla ni haberla visto nunca, y, por otro lado, el resumen de toda una vida contada por la vocecita de aquel niño que resumía su existencia como si ya la hubiera vivido y perteneciera al pasado. Naturalmente a Úrsula  también le impresionó la alusión o inmersión directa en el siglo XV y la figura del niño encerrada dentro del espejo. Sin duda por ello, muchos años después de aquella visita a Roma, en el programa de ReaderCon,  la conferencia anual sobre ciencia ficción de julio de 1994, Úrsula volvió a hablar del niño de los ojos verdes. Hablaba para un selecto grupo de lectores y comentaba el cuento “Las moscas de invierno” de Fritz Leiber cuando de repente empezó a describir de nuevo los grandes ojos verdes del niño porque los estaba viendo en ese momento. Los estaba viendo frente a ella y estaban mirándola fuera del espejo.

José Julio Perlado

(del libro “Relámpagos”) ( relato inédito)

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Imágenes- 1- Úrsula Le Guin en 2009- wikipedia/ 2 Palacio Doria Pampjili- Roma/ 3 sala de los espejos del Palacio Doria/ 4- Úrsula Le Guin y Harlan Ellison en la Convención de fantasía y ciencia ficción “Westercon” 1984/ 5- wikipedia)

LA DANZA Y LA BELLEZA

La danza consiste — escribía Adolfo Salazar—en una coordinación estética de movimientos corporales. Movimientos corporales existen en determinados trabajos del hombre: por ejemplo, el movimiento cadencioso de los remeros, la curva airosa de los segadores, y el ritmo de los aventadores  de la mies. El de los trabajadores del cáñamo o del lino contiene en sus grandes líneas plásticas elementos que pueden ser incorporados a la danza. Pero  solamente en eso. 
La danza recoge los elementos plásticos, los grandes gestos o grandes posturas corporales y los combina en una composición coherente y dinámica. El hombre realiza esa ‘construcción’ plástica inspirado por sentimientos de orden superior. El espíritu que sopla en toda forma de arte sugiere sus combinaciones de gestos, y la armonía total viviente hace de la danza una obra categóricamente artística. El hombre que danza o que contempla la danza lo hace sumergido en el estado anímico que se entiende como sensación estética o sensación de belleza. 

La danza es  es una creación de belleza y es valedera por sí misma como obra bella;:  o es utilizada por el hombre que danza, o por los demás hombres que delegan  en él,  con el propósito de exaltar el trance del espíritu, anegado por la emoción religiosa y por la actualización de potencias vitales como el amor, la alegría y el  entusiasmo. El hombre danza por los mismos motivos que canta. Si canta en alabanza de los dioses, danzará  también en su honor. Si canta para expresar un estado íntimo de sentimientos, danzará a la vez con ellos: hay cánticos y danzas de lamentación; se canta y se danza  en el júbilo amoroso y en la desolación de la muerte. El estilo cambia, las maneras y los modos cambiarán apropiadamente : pero el principio estético es el mismo. 

Los grandes principios en que se basa la danza son idénticos a los del canto: el que estipula la lentitud o la rapidez de cada movimiento en el tiempo, el desenvolvimiento en el gesto, y el dinámico, que determina el modo de actividad muscular con que los gestos se suceden unos a otros, su fuerza;  ambos principios, bajo el dictado del ritmo:  ritmo musical y ritmo plástico. 

Pero en la danza existe un principio esencial desconocido a la Música y  es la construcción de los movimientos en el espacio. La coincidencia de determinados gestos con determinados giros musicales ha hecho que se denominen a éstos como ‘gestos sonoros’. Por ejemplo, la elevación de los brazos  en la imploración o en las lamentaciones, la ondulación del busto en los ritmos pequeños o la elevación de piernas y brazos en los grandes ritmos exultantes. 

 José Julio Perlado

Imágenes- 1- ballet Don Quijote- wikipedia/ 2- balllet- Edgar Degas/ 3-Ballet en el teatro de la Chapelle- wikipedia)

MUJERES (8) : MERCÈ RODOREDA

Escribir me sirve de sedante, de excitante, es angustioso,  es…todo a la vez— decía Rodoreda—.Escribir me cansa mucho. Lo  necesito porque se tiene que hacer una cosa u otra en la vida. Pero lo que a mí me gusta es ensimismarme ante el paso de las nubes, o leer novelas policiacas, o ir al cine y ver “westerns”, que son las películas que más me entusiasman. Después de la guerra tardé mucho en volver a escribir. Demasiado trabajo tenía para sobrevivir. Escribir catalán en el extranjero es lo mismo que querer que florezcan flores en el Polo Norte.  Necesitaba mucha paz y tranquilidad. Eso no quiere decir que los escritores dejen luego de hablar de las épocas trágicas, pero era como si empezara de nuevo con todo. No había asimilado los hechos dramáticos,  y si se habla de ellos enseguida, se convierten en una crónica personal, subjetiva.

Me pregunto qué es más importante en una novela. —seguía diciendo Mercé Rodoreda en los años setenta—.Una novela tiene que reflejar la realidad. Pero tiene que tener una parte de fantástico, de irreal. Y ha de ser poética. Hay novelas de Dickens que parecen actuales; el principio de “ David Copperfield”, por ejemplo. ¡Cuánta poesía hay en él!  Tiene importancia el estilo,  y no la anécdota , sino la forma. Yo no creo en el mensaje; cuando una novela es buena no hace falta ponerlo:  está en ella. Y los detalles también son muy importantes. Hay que elegir los que están más de acuerdo con los personajes. Una novela no se puede escribir en una tarde. Es un largo proceso… Y dar la sensación  del tiempo, una de las maravillas de Proust.


Siempre es mejor haber sufrido para poder escribir. Una persona feliz es alguien que no tiene historia.  Aunque  eso del sufrir es muy relativo.  Yo, desde luego,  me lo paso muy mal, sudo tinta china.  Cuando escribo me encierro. Estuve siete meses para escribir “La  plaza del Diamante”.  Dos años, no seguidos, para “El carrer de les Camelies”. Luego quedo agotada físicamente. Llego a ponerme enferma y a meterme en cama. A medida que te vas haciendo mayor te alejas de los problemas de belleza personal  y te dedicas exclusivamente a mirar, no a ti, sino fuera de ti misma. Además, tengo precedentes célebres con eso del envejecer. 

 Mi amor por las flores viene del jardín de casa de mis padres. Mi abuelo, que en el cielo esté, era un apasionado de las flores. Siempre buscaba flores extrañas, ejemplares raros que no se encontraban a menudo. Recuerdo una foto que me hicieron cuando yo tenía tres años, vestida de ninfa y encima de un taburete rodeada de flores por todas partes.

José Julio Perlado

El ”(Imágenes- 1- mural con el retrato de la escritora en una calle de Barcelona/ 2- ctxt/ 3- “El senyal”, la casa donde escribió sus últimas obras- wikipedia)

PAJARILLOS DE LA NOCHE


Pajarillos de la noche

 cuánto tienen que contar 

posados todos en hilera 

guiñándome sus ojos severos 

hablando de las flores que han visto y amado 

de prados y arboledas a lo lejos 

y blancas arenas a los pies del mar 

y brisas que vuelan en las hojas. 

Cuánta es la experiencia 

de estos pajarillos que llegan en la noche.

Stephen  Crane


(Imágenes- wikipedia)

PRINCIPIOS DE MAIGRET

“Vuelvo a verme una mañana soleada en un café…— cuenta Simenon en el prólogo a sus “Obras completas”— ¿He bebido una, dos o incluso tres pequeñas ginebras coloreadas con algunas gotas de bitter? Lo cierto es que, después de una hora, un poco somnoliento, empecé a ver dibujarse la masa poderosa e impasible de un señor que me pareció que resultaría  un comisario aceptable. Durante el resto de la jornada,  añadí al personaje algunos accesorios:  una pipa, un bombín, un grueso gabán con cuello de terciopelo. Y como hacía un frío húmedo en mi barca abandonada, le otorgué para su despacho, una vieja estufa de hierro fundido.”

En 1929, en “L’ Amant sans nom”, Simenon dibuja al agente número 49 que nos acercará de algún modo a la presencia futura de Maigret. “ Era alto, vigoroso, no se parecía en nada a la imagen que solemos hacernos del perfecto detective. No tenía nada tampoco del personaje de novela policiaca. Su   cara era redonda, algo roja. Un rostro de campesino bonachón. Los ojos eran más bien ingenuos, y esa ingenuidad quedaba reforzada por  una nariz muy chata. Meneaba la cabeza al caminar,  como si estuviera hablando constantemente consigo mismo. Y los brazos que balanceaba eran enormes. Sería  difícil dar una imagen más fuerte de la paciencia tranquila y fría, de obstinación, de flema, al hacer un retrato del agente que a las diez, subió a su cuarto con pasos pesados. Era un  hombre enorme y pesado. Rasgos inmóviles,  marcados. Un aire de ingenuidad palurda.  Un aire terco también,cabezón, obstinado (…) Llenó su pipa con el cuidado que ponía en todo, la encendió y se puso a fumar paseando arriba y abajo por la habitación.”

José Julio Perlado

(Imágenes- 1- Paris— wikipedia/ 2- Jean Gabin – wikipedia)

GAUGUIN Y VINCENT


Vincent, en la época en que llegué a Arlés — cuenta Gauguin en su “Diario íntimo” —, estaba en plena corriente de la escuela neoimpresionista. Encontró muchas dificultades, sufriendo como consecuencia de ello. Con todos esos amarillos sobre violados, todo este trabajo en colores complementarios, un trabajo suyo desordenado, no realizaba  nada sino las más suaves de las armonías, incompletas y monótonas. Faltaba en ellas el sonido de la trompeta. Emprendí la tarea de ilustrarlo: fue una tarea fácil,  por cuanto encontré un suelo rico y fértil, como todas las naturalezas originales que están marcadas con la estampa de la personalidad. Vincent no tenía miedo a los demás y no era testarudo. Desde ese día vivimos progresos asombrosos; parecía adivinar todo lo que tenía ante sí, y el resultado fue aquella serie de efectos de sol y más  sol a plena luz. Cuando llegué a Arlés,  Vincent estaba tratando de encontrarse a sí mismo, mientras yo, que era mucho más viejo, era un hombre maduro. Pero debo algo a Vincent,  y es la conciencia de haberle sido útil, la afirmación de mis propias ideas originales acerca de la pintura. Y también, en momentos difíciles, el recuerdo que se guarda de otros más desgraciados que uno mismo. La última carta que recibí estaba fechada en Auvers, cerca de Pontoise. Me decía que había esperado en recuperarse lo suficiente para reunirse conmigo en Bretaña,  pero que ahora se veía obligado a reconocer la imposibilidad de su cura. “Querido maestro”  (única vez que haya usado  esta palabra), “después de haberte conocido y causado sufrimiento, es mejor morir en un buen estado mental que en uno degradado”. 


Buscad la armonía — sigue anotando Gauguin en su “Diario” — y no el contraste, lo que concuerda y no lo que choca.  Es el ojo de la ignorancia el que asigna un color fijo e invariable a cada objeto; tened cuidado con este obstáculo. Practicad pintando un objeto en conjunción con otros objetos de colores similares o diferentes. De esta manera gustaréis por vuestra propia variedad y veracidad. Pasad de lo oscuro a lo claro, de lo claro a lo oscuro. 

El  ojo busca renovarse mediante vuestro trabajo; dadle alimento para su goce, no excrementos. Sólo el pintor de letreros copia el trabajo de otros. Si  reproducís lo que otros han hecho no sois sino hacedores de remiendos. 


Dejad que todo en torno a vosotros respire la calma y la paz del alma. Evitad, pues, el movimiento en una pose. 

Cada una de vuestras figuras debe estar en una posición estática. Estudiad la silueta de cada objeto;  la claridad de los contornos es el atributo de la mano que no está debilitada por ninguna vacilación de la voluntad. 

José Julio Perlado

(Imágenes- 1- paisaje de Martinica – 1887 – National Gallery/ 2-la cosecha de mangos- 1887- museo Van Gogh- Amsterdam/3- orilla del mar- 1887- colección privada/ 4- página del Diario de Gauguin-museo del Louvre/ 5– Primavera sagrada- 1897- museo de Le Hermitage)

LOS SUEÑOS DE LOS NIÑOS

Se ha estudiado muy bien los sueños de los niños porque ellos no oyen las puertas, no sienten las manos de las madres cuando les arropan la garganta porque es un sueño profundo, no sienten los párpados, no notan que se han dejado los labios entreabiertos, que su respiración va y viene acompasada, que las voces, las guerras, los portazos, no alteran un milímetro la profundidad de su sueño porque es un sueño plácido, reparador, profundo, necesitan olvidarse de la fatiga de los nueve meses de gestación y adelantarse a la fatiga que vendrá después, en cuanto abran los ojos y necesiten beber, llorar, ser traídos y llevados de cuna en cuna y de habitación en habitación, ser besados, estrujados, contemplados por tantas caras desconocidas que les miran pero que nunca llegarán al secreto de su sueño. Las veces en que se ha colocado el sueño de un niño en medio de un campo de batalla, en la intemperie de la barbarie, se ha comprobado que los misiles no les alteran. Los fogonazos y las carreras en llamas no han movido sus párpados ni sus labios entreabiertos, ni siquiera los han estremecido, porque su sueño es la profunda serenidad, un reposo posterior y anterior a la vida que vivirán, y los párpados ni siquiera se inmutan ante las barbaridades de los hombres. Duermen y duermen y nunca nos contarán qué soñaron porque ni ellos mismos lo recuerdan.

José Julio Perlado

(Imagen – Francisco Gimeno Arasa- retrato de su hijo Francisco – 1899 -conservado en la biblioteca Víctor Balaguer)

ELOGIO DE LA IMAGINACIÓN

Han nombrado embajador a un poeta. Una dramaturga ha sido elegida presidenta —escribe Ursula  K. Le Guin—.Los obreros hacen cola al lado de ejecutivos para comprar una nueva novela. Los  adultos buscan guías morales y desafíos intelectuales en historias sobre monos guerreros, cíclopes y caballeros locos que luchan contra molinos. La  alfabetización se considera el principio, no un fin.

En Estados Unidos, se considera que la imaginación puede ser útil cuando la tele se ha estropeado. La poesía y el teatro no tienen relación con la política fáctica. Las novelas son para estudiantes, amas de casa y gente que no trabaja. La fantasía es para niños y pueblos primitivos. La alfabetización te sirve para leer un manual de instrucciones. Creo que la imaginación es la herramienta más poderosa de la humanidad. Es  mejor que el pulgar. Me puedo imaginar una vida sin pulgares, pero no sin mi imaginación.”

(Imágenes— wikipedia

LAS HERIDAS Y LA MUERTE DE HEMINGWAY

Es curioso el destino de Hemingway a la luz de las explicaciones que da Philip Young sobre su vida y su obra . Al parecer la herida recibida en Italia se le queda grabada física y mentalmente y se transforma en un casi “leiv- motiv” de sus libros; así en “Adios a las armas”  y en algunos de sus cuentos. En “El viejo y el mar” se dice que el viejo tiene el cuerpo cubierto de cicatrices:  es el último recuerdo a la herida sufrida al principio de la carrera de Hemingway. Por otro lado, en el cuento “Las nieves del Klimanjaro” está demostrado que Hemingway sugiere un nuevo rumbo para su vida. Es un cuento amargo por toda la decepción que lleva consigo la mirada al pasado, pero los párrafos finales indican que Hemingway está dispuesto a cambiar su orientación y lograr ser un hombre y un escritor completo. Así lo consigue en los años posteriores. Tras “Al otro lado del río y entre los árboles” — una de sus novelas más flojas—,  parece debilitarse su potencia de escritor. Pero de pronto surge “El viejo y el mar” y queda totalmente restablecida su primacía. En “El viejo y el mar” da la impresión de que Hemingway ha superado la amargura y entra por los caminos de esperanza. Entre otros detalles, su protagonista Santiago, no muere sino que queda, tras su derrota, sumido en la humildad y soñando —- satisfecho de su esfuerzo, haya o no haya tenido feliz resultados —con los leones marinos.

 Y de repente, sin embargo, el disparo que acaba con Hemingway y que trunca de improviso la línea de esperanza hacia lo que parecía dirigirse el escritor. Philip Young  recuerda en su libro que el padre de Hemingway se suicidó de un disparo de rifle y anota, creo, alguna frase del propio Hemingway sobre el suicidio. 

Por todo esto, el destino de Hemingway — y lo sabemos de él en estos últimos años—se presenta aparentemente en contradicción. La  actitud de Santiago, el viejo pescador, no encaja con el disparo solitario que acabó con la vida del novelista.


José Julio Perlado

Imágenes— wikipedia

MUJERES (7) : JEANNE MOREAU

No me gusta la noción de una relación sentimental entre un personaje y una actriz — decía Jeanne Moreau en 1997–.Al iniciar una película no sé quién es esa persona que interpreto. Y mi relación con el personaje, con la película,es como mi relación con el mundo: está fundada en la tolerancia. Por eso no creo que tenga sentido decir que un personaje me resulta simpático o antipático. Lo que cuenta es ser humano, ser demasiado humano, y en ello radica mi tesoro, ésa es mi tierra, eso es lo que mantiene esa avidez y esa pasión que siento por el cine. Hubo  un periodo en mi vida en que me afectaba profundamente la interpretación,me sumía en un mimetismo demasiado profundo, no conseguía distanciarme,  pero ahora ya no experimento esas transformaciones un poco esquizofrénicas, sino que suelto a la presa, la dejo irse, digo adiós  a todas esas personas que he conocido  ( no sólo a los personajes 

 que encarné  sino también a los personajes que encarnaron otros actores con los que viví ese momento) y sé que entonces estoy lista para emprender un nuevo viaje

José Julio Perlado

Imágenes- 1- Jeanne Moreau en 1958 / 2- Jean Moreau y Juliette Binoche en 2009

CUADERNO DEL AGUA (y 9) : LA FANTASÍA



La imaginación de Edgar Allan Poe le lleva a decir en uno de sus cuentos que «al llenar un recipiente con esta agua, el líquido estaba hecho de un conjunto de vetas distintas, cada una de un color» y  en «Las aventuras de Arthur Gordon Pym», Poe habla de un agua misteriosa que se podía cortar, sobre la que se pasaba un cuchillo y los rastros de la hoja se borraban inmediatamente. García Márquez, por su parte, dentro de sus «Doce cuentos peregrinos» escribe el titulado » La luz es como el agua», relato en que «uno abre el grifo y sale luz. Un chorro de luz dorada y fresca que empezó a salir de la bombilla». Luz y agua que ya  había tratado ampliamente el arquitecto Le Corbusier.

José Julio Perlado

Imágenes-wikipedia