MUJERES (4) : JANE AUSTEN

Jane Austen nunca vivió sola y no tenía apenas ocasión de estar a solas en su vida cotidiana. Su último hogar fue una casita en la aldea de Chawton, en Inglaterra. Allí vivió con su madre y su hermana y con una amiga íntima y tres sirvientes, aparte del flujo continuo de visitantes, a menudo inesperados. Allí revisó sus primeras novelas, “Juicio y sentimiento” y “Orgullo y prejuicio”    y escribió otras tres, “ Mansfield Park” , “Emma” y “Persuasión”. Se cuidaba de que los sirvientes, o cualquier otra persona ajena al círculo de su familia,  no sospecharon cuál era su ocupación. Escribía en hojitas de papel que podían guardarse fácilmente, o cubrirse con un trozo de papel secante. Entre la puerta de entrada y las estancias había una puerta de vaivén que crujía al abrirse, pero ella nunca quiso reparar aquella pequeña molestia, pues le avisaba cada vez que se acercaba alguien. Jane Austen se levantaba temprano, antes que las demás mujeres y tocaba el piano. A las nueve organizaba  el desayuno  familiar, su única tarea doméstica significativa. Luego se ponía a escribir en el salón, a menudo con su madre y su hermana cosiendo en silencio junto a ella.  Si llegaba alguna visita, ocultaba sus papeles y se entregaba a la costura. La cena, la comida principal del día, se servía entre las tres y las cuatro.  Después había conversación,  juegos de naipes y té. Por la noche se solía leer en voz alta trozos de novelas, y  entonces Austen le leía a su familia pasajes de la obra que tuviera en marcha. Su familia respetaba su trabajo, y  su hermana Casandra asumió el grueso de las tareas de la casa, un alivio  inmenso para la novelista, quien una vez escribió: “Me parece imposible componer con la cabeza llena de trozos de cordero.”

José Julio Perlado

Imágenes- 1 Jane Austen/ casa de Jane Austen- wikipedia

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