
Un día, en el atardecer del mundo —dejó escrito el armenio William Saroyan en su Autobiografía—, la muerte displicente llegará y se instalará en ti, y cuando quieras levantarte para caminar te sentirás tan malhumorado y hosco como la misma muerte; pero, si te asiste la fortuna, todo será para bien, pues tu alegría se hará más profunda y tu amor se robustecerá.

(Imágenes- 1- wikipedia- 2 William Saroyan)