
¿Mira usted estas fotos? – le preguntaron un día a Robert Doisneau.
—Nunca miro las mías—contestó—.Eso me hace la misma impresión que si fuera mi álbum de familia. Tengo verdaderamente el sentimiento del tiempo que pasa, con esa vejez que llega casi inadvertida, ese truco que os toma bruscamente, que os da vértigo. La foto para mí es ese momento de felicidad que se dilata antes de que entre por los ojos.
