«Diecisiete meses hace que grito.
Te llamo a casa,
Me arrojé a los pies del verdugo,
Hijo mío, horror mío.
Todo se ha enturbiado para siempre
Y no puedo distinguir
Ahora quién es el animal. quién la persona,
Cuánto tiempo queda para la ejecución.
Y sólo hay flores cubiertas de polvo
Y el tintineo del incienso, y huellas
desde algún lugar a ninguna parte.
Y me mira fijamente a los ojos
y me amenaza con una muerte cercana
Una inmensa estrella.»
Anna Ajmátova.–«Requiem» (1939) (traducción de Jesús García Gabaldón)
(Imágenes.-1.-Sharp Power/ 2.-Morteza Kaztouzian)

