Nadie estará en la casa,
sólo las penumbras, sólo
el día de invierno en las ventanas
de cortinas abiertas.
sólo los terrones blancos y mojados
cayendo velozmente por los vidrios
Sólo los tejados, nieve y además
de tejados y nieve: nadie.
La escarcha volverá a crecer
y me volverá a tomar
la angustia del invierno pasado
y las obras sin terminar.
De nuevo me punzará
la aguja de antiguas culpas
y el hambre volverá a estrechar
el abrazo sobre nuestra casa.
De repente en las cortinas
temblará una presencia
tus pies medirán el silencio,
Y, como el futuro, entrarás…
aparecerás en la puerta
en algo blanco, sin adornos,
en algo hecho de las telas
para los copos de nieve.»
Boris Pasternak (1931)
(Imágenes.- 1.- Daniel Gerhartz/ 2. Jareck Troch/ 3-Edouard Boubat.-1983)


