«Ya las cerezas rojas,
de la débil defensa de sus hojas,
están desafiando el apetito
porque en sus manos fértiles las cojas,
tan bermejas, tan lindas
que sin duda aspiraron a ser guindas,
pero porque favores les faltaron
con plazas de cerezas se quedaron.
(,,,)
Luego la multitud de las ciruelas
varias en el pellejo
quieren ya colocar su verde ollejo;
unas, por ser de monjas, melindrosas
otras por ser de damas, delicadas
y otras que patitiesas
porque las que son frailes viven gruesas.
También entre las cándidas mantillas
de las primeras flores,
salen ya madrugando las perillas,
de todas las primeras,
que por ser de la reina y ser tan niñas
parecen las meninas de las peras.
Ya la verde manzana
libreas de esmeralda se desnuda,
a los halagos de su amante Apolo;
más blanda y más galana
se viste de oro con cairel de grana;
tan buena que merece su hermosura
la cauta centinela,
si no del ángel del vergel primero,
la del hesperio al menos dragón fiero».
Anónimo Aragonés
(Imágenes:- 1.-Qin Tianzhu— Fine Art Gallery/ 2 –Ben Schonzeit.-2010 / 3.-Paolo Scalera/ 4.-Ancha Gosnik Godec.-las manzanas de oro)



