«Ya tu clarín nos disipó las brumas.
Oh grave, agudo azul de coordenadas.
Y hundimos ya las manos sonrosadas
-nueva puericia – en diáfanas espumas.
Por ti, Razías, por la nieve y plumas
que esponjas, bates, libras, niveladas
-¡hosanna! – porque en gigas y foliadas
euritmias del Altísimo rezumas.
Rizas en tus cabellos las corolas
y del querube mar las caracolas.
Tuya es la gracia, la delicia tuya
y el ángel y la estela del donaire.
Y nuestro en gloria y círculo – ¡alelluia! –
el aire, el aire, el aire, el aire, el aire».
Gerardo Diego:- Razías.- «Ángeles de Compostela» (1961)
(Imagen:- Pietro Perugino.- entre 1500 y 1503)