«Aserrar, aserrar, aserrar,
maderita en el portal
y en pulido catre
sosiegue y descanse
tanta majestad.
Aserrar, aserrar, aserrar,
maderita en el portal
y en los golpes de mazo y escoplo
que hieren, que dicen, siguiendo el compás:
Zas, zas, zas.
Lo que espanto parece que suena,
pulida armonía a los ecos hará:
Zas, zas, zas,
Aserrar, aserrar, aserrar,
maderita en el portal».
(«Villancicos«.-Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid, 1685 y 1686)
(Imagen: Adoración de los pastores.-Urbino.-Guido de Merlino decoración.- Francesco Durantino.- 1453.- foto Museo Nacional de Varsovia)
