Todos estos seres que se acercan unos a otros abrazan a la memoria con el olvido, tienden los brazos de cuanto olvidaron para que la memoria los acoja, necesitan el calor de los recuerdos, olvidarse de que están solos, memorizar que tienen compañía.

Luego andan y andan por los bosques entre objetos y árboles en busca de lo que perdieron, sonámbulos de la Historia, criaturas que vuelven a su infancia, asombrados de la muerte de las utopías. Así los retrata en varios videos el artista croata David Maljkovic en una exposición recientemente inagurada en el Centro Reina Sofía de Madrid y que allí estará hasta el 17 de enero. Memoria y amnesia colectiva, no sólo individual: camino entre árboles que cuenta la transición desde el comunismo al capitalismo en la reciente historia de Croacia.
«Grande es esta virtud de la memoria – decía San Agustín en «Las confesiones» – , grande sobremanera, Dios mío, Penetral amplio e infinito. ¿Quién ha llegado a su fondo? En cierto modo, ella hace sentir vértigo…Desde que te conocí, permaneces en mi memoria y aquí te hallo cuando me acuerdo de ti y me deleito en ti. (…) Mucha admiración me causa esto y me llena de estupor. Viajan los hombres por admirar las alturas de los montes, y las ingentes olas del mar, y las anchurosas corrientes de los ríos, y la inmensidad del océano, y el giro de los astros, y se olvidan de sí mismos, ni se admiran de que todas estas cosas, que al nombrarlas no las veo con los ojos, no podría nombrarlas si interiormente no viese en mi memoria los montes, y las olas, y los ríos, y los astros, percibidos ocularmente, y el océano, sólo creído, con dimensiones tan grandes como si las viese fuera. Y sin embargo, no es que haya absorbido tales cosas al verlas con los ojos del cuerpo, ni que ellas se hallen dentro de mí, sino sus imágenes».
A veces se pierden hasta las imágenes del mundo e incluso del yo más íntimo y hace falta volver a acercarse a la memoria y abrazarla con nuestro olvido.

(Imágenes.-1, 2 y 3.-estampas de videos de la exposición «Out of Projection», de David Maljkovic.-elmundo.es y Centro Reina Sofía de Madrid)