“… ceñido el blanco velo con oliva,
una mujer surgió con verde manto,
vestida de color de llama viva.
Y el espíritu mío, que ya tanto
tiempo hacía que, estando en su presencia,
no sufría temblores ni quebranto,
sin despertar mis ojos mi conciencia,
por oculta virtud que ella movía,
de antiguo amor sentí la gran potencia.

Tan pronto como hirió a la vista mía
la alta virtud que ya me había herido
cuando estaba en mi infancia todavía,
los ojos a la izquierda he dirigido,
cual niño que a su madre corre y clama
si tiene miedo o hállase afligido,
por decir a Virgilio: “Ante esta dama,
cada dracma de sangre me ha temblado:
conozco el fuego de la antigua llama”.
Dante Alighieri: “La Divina Comedia”.-Purgatorio XXX
Comentando el colorido de estos primeros versos -“ceñido el blanco velo con oliva/ una mujer surgió con verde manto/ vestida de color de llama viva“, Ósip Mandelstam en su “Coloquio sobre Dante” (Acantilado) recuerda que “mucho antes del alfabeto de Arthur Rimbaud, Dante había asociado el color a la vocalización de los matices y de los sonidos del habla bien articulada. Pero él es tintorero, tejedor. Su abecedario es el alfabeto de las telas que ondean, teñidas con polvos de colores, con tintes vegetales. Los impulsos que siente por los colores pueden ser llamados impulsos textiles, más que alfabéticos. Para él, el tinte sólo se manifiesta en el tejido. El tejido en Dante representa la tensión suprema de la naturaleza material como sustancia determinada por la coloración. Y el arte de tejer es la ocupación más cercana a lo cualitativo, a la calidad“.
Así va tejiendo con colores sus palabras y sus palabras tejen visiones de mujer y la mujer avanza por la “Divina Comedia“.
(Imágenes.- 1.-Andrea del Sarto/ 2.-Leonardo da Vinci.-detalle de Cinevra Benci.-1474-1478/ 3.- Tilda Swinton / 4.-fresco de Domenico di Michelino.-1465.-de la cúpula de la iglesia de Santa Maria dei Fiore.-Florencia.-wikipedia)